La inmovilidad de la noche
Las palabras
reducidas a distancia cero sobre mi cuerpo.
No existen lindes entre el gesto y el trazo.
Nunca antes pude dibujar mi silueta
en estos interminables vagabundeos nocturnos.
Sólo esta vía apócrifa,
emocionante en su falsedad,
permite acceder en la noche eterna.
La noche se alimenta de la pujanza de la escritura
Suenan los encantos de la noche pausada,
descienden sobre quien ansía mudarse de la vida,
[ hacia el sueño
*
La noche del mundo en el rostro de un hombre que ha conquistado el rítmico placer de las palabras
Se ha obstinado en tararear mentiras que sobrecogen su corazón,
preguntas por los confines,
por un deseable fondo de silencio
Bordea sin fin la noche,
pertenece invariablemente al movimiento que zumba por encontrar el límite,
[ la salida, el fuera de sí
Ante el llamado mudo:
- Palabras de silencio.
Sin otra estrella guía:
- Habrá que seguir la estrella ausente del lenguaje.
**
Noche,
comenzamos a tejer
pequeños lazos.
Saldré sin remedio al sueño,
sin voz,
buscando fantasmas que iluminan profundidades.
Más allá de la lengua,
un ojo
( fulminante )
abre paso a la experiencia en las riberas de la tempestad:
fondo nocturno de la tierra
ojo
que concentra y manipula
lo que está sin terminar,
guarda el secreto del arte de los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario