Cuando niño, tuve un terrorífico anhelo: sobrevolar en el espacio infinito hasta que mi cuerpo resistiese. Una mañana, de aquellas mismas en las que este deseo se intensificó, quise no desprenderme del sueño.
En las últimas fechas, parece que los momentos de aplazamiento son cada vez menores. No quisiera adelantarme pero, he sentido su presencia extranjera. Sé que tienen un mensaje y me pertenece.
Acaban de sondear mi vivienda. No son más de tres. Lo sé por que sus movimientos tensan el aire. Sí el grupo que me destinaron fuera mayor, ninguno de los involucrados tendría que actuar sosegadamente. Todo indica que la fase final está en desarrollo.
Acaramonela. Acaras mo ne la. No mires atrás. No puedes mirar. No mientras se acaben de ir. No mientas. Se discreto, déjalos. Regresan. Saben que les perteneces. Saben y por eso se van. Pero vuelven. Vuelven por que les perteneces. No volverán como siempre. Es el momento. Vas a…
¿saliré?
(zumbido en off): ¡he salido! tssssss … nada podrá hacerme regresar… ssss …acá mi corazón explo a… …vida-… …no me deja… …sin motivo para sentir… sssss …no veo… …no tengo… … alcanzo a no tener… … … .. . .
¿Alguien tiene la sabiduría? ¿alguien la llave de la tranquilidad?
viernes
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